martes, 23 de octubre de 2012

La Presbicia ...


… O ver las cosas distintas con el paso del tiempo…

El cristalino pierde plasticidad, y por tanto, su poder para curvarse, de manera progresiva con el tiempo, por lo que es común que la capacidad de ver ciertas cosas cambie con la edad, lo que da origen al término oftalmológico de vista cansada y en la vida le podemos llamar madurar…

Hace unos días, comentando en Facebook con amigos y compañeros entrenadores, sobre si seríamos o no seríamos olímpicos, síes y noes, porqués etc. hice alusión al trabajo que nos queda hacer en comparación al hielo, donde el hecho de juzgar lo más objetivamente posible les ha hecho restructurar la manera de observar el ejercicio, juzgarlo y detallarlo, dejando bastante acotada la parte subjetiva inherente a la persona que juzga.

Nunca he querido ser juez. A pesar de haber tenido licencia y haber puntuado alguna que otra prueba y campeonatillos en la época que vivía en Madrid, no era algo que me llamara. Mi pasión es patinar y transmitir mi experiencia y eso es pura total y absolutamente subjetivo.

De joven sentía mucha aversión por la figura del juez, por ese “personaje”. Recuerdo aun, con 16 años un campeonato en “Estudiantil Porteño”, después de ejecutar por primera vez la figura 18, a la que tenía terror, lloré un instante de la rabia por no poder relativizar la presencia de los jueces.

Años más tarde, en mi último Nacional en Mendoza, clasifiqué segundo en figuras, superándome a mí mismo incluso en libre que quedé tercero y a patinadores que solo hacían obligatorias y a algunos de los cuales mostraban cierto menosprecio porque nunca fui realmente bueno en escuela, pero tengo unas pelotas a toda prueba y ganar no es para cagones.

Dejé de tenerle miedo al juez y a su subjetividad de no gustarles como patinador de figuras.

Mi opinión sobre el juez había cambiado. Ellos hacían su trabajo y yo el mío.

Comencé una relación distante, para centrarme en el placer de patinar haciéndolo lo mejor que sé.

Ya como entrenador y conociendo el esfuerzo del atleta, mi visión del juez cambia otra vez. Compartimos un mismo reglamento y lo vemos desde dos puntos de vista distintos y eso, me hizo ser más crítico, anteponiendo mi experiencia como patinador a la suya, que suele ser bastante menor en algunos casos, por no decir inexistente como en otros países donde un simple examen te convierte en juez. Al menos aquí, en España, para ser juez se ha de tener un mínimo de experiencia sobre los patines.

En mi opinión (la de una gota en el océano) el juez debería valorar la ejecución y no la técnica, al patinador y no a su entrenador, su club o su procedencia y sobretodo el conjunto.

He oído millones de cosas sobre cómo llega un deporte a ser olímpico. Cantidad de fichas de deportistas por países. Cantidad de países que lo practican. Presencia en los medios y sin fin de pelotudeces. Pero la que más me llamo la atención fue una teoría que encajaba mucho con lo que pienso y es que, en la mayoría de deportes olímpicos (menos en el patinaje sobre hielo) ganar o perder es absolutamente objetivo. Léase: llegas primero: ganas; metes más goles: ganas; derribas al contrincante: ganas; eres más rápido: ganas; saltas más alto: ganas. En resumen: resultados objetivos dados por hechos y no por personas.

Gimnasia artística y rítmica: existen categorías de ejercicios y sus múltiples combinaciones, perfectamente acotadas, indicados sus valores y un largo etc. en el que me pierdo y no quiero cometer un error por ignorancia. Pero por ahí van los tiros.-

El problema de las prebendas y acuerdos del tipo: “tu me puntúas a éste y yo te puntúo a aquél” en el hielo fue muy sonado. Se comenzó eliminando la puntuación más alta y la más baja de siete jueces, quedando así el promedio y nadie podía desmarcarse en la puntuación ayudando o perjudicando a nadie

La llegada de las tecnologías y su aplicación a otros deportes (el ojo de Halcón en el tenis por ejemplo) también llego al hielo, donde la distancia y la velocidad, sumadas a la edad de los jueces y su pérdida de visión, dificultaban el juzgamiento en una superficie tan clara y un patín casi imperceptible. La huella de la sierra y la cuchilla hace que, visto de cerca el oro no reluzca tanto. Así que comenzaron a utilizar la revisión ipso facto del vídeo. Ahí comienza el trabajo de los entrenadores y patinadores en la ejecución (ojo, digo ejecución y no técnica) o séase: hacerlo bien. De ahí en más los detalles se han ido puliendo hasta el punto que no solo hay una visión global, sino una detallada donde las vueltas de las piruetas cuentan, los filos cuentan, las transiciones coreográficas cuentan, llegando incluso a que cada juez valore cada uno de esos aspectos individualmente. Como si dijésemos hay un juez para filos, otro para saltos, piruetas, coreografía etc.

En el vídeo que he colgado de: Jeffrey Buttle, en el “Open Japan” (El abierto de Japón) se puede ver perfectamente, luego de cada ejercicio que compone el programa, el “Details Score” (detalles de puntuación) donde cada juez coloca ese ejercicio en una posición con respecto a otro patinador, precedido por una nomenclatura de dicho ejercicio que la identifica, ej.:

3F + 3T (Triple Flip + Triple Toe loop) Las combinaciones llevan un signo “+”;

3A (Triple Axel);

3Lz (Triple Lutz);

FSSp2 (Flight Sit Spin 2 – pirueta saltada baja 2 posiciones-);

FCcoSp4 (Flying Camel Combination Spin 4 – Salto Paloma (arg) FlyCamel (es) combinada 4 posiciones-);

StSq4 (Step Sequence 4 – Secuencia de pasos 4 – tengo que confirmar que el 4 pertenezca a la forma de la secuencia que en este caso es serpentina-);

ChSq1 (Choreographic Sequence 1 – Secuencia coreográfica);

CCoSp3 (Camel Combination Spin 3 – Combinacion de 3 piruetas de ángel (es) paloma (ar)-).

Obviamente no están todos los ejercicios aquí detallados, pero sí las variedades de los ejemplos.

 

En el final como un SUBTOTAL, podemos ver la puntuación por juez de:

Skating Skills (Habilidad en el patinaje – dificultad)

Transitions/Linking footworks (Transiciones y enlaces de los trabajos de pie)

Performance /Execution (Actuacion y ejecución)

Choreography /Composición (Coreografía y Composición)

Interpretation (Interpretación)

 

Por ultimo, podemos ver como se obtiene el resultado con un balance de todos los ítems, restando las deducciones, en el caso que las haya, para dar un TOTAL SCORE (Resultado final).

¿Complicado? Sí, mucho, aunque muy eficiente y efectivo. Pero sobretodo: muy seguro.

Hoy, con tres décadas al frente del alumnado, cuatro encima de los patines y frente al juez, mi visión es otra sobre esa figura que no me gustaba con dieciséis años es distinta. Comprendo lo complicado que debe ser juzgar cuando tantos cientos o miles de ojos te miran y sabiendo que puedes encumbrar o condenar a un patinador y su entrenador (convengamos que muchos entrenadores pierden su trabajo por un mal resultado y muchos, muchísimos patinadores han colgado las botas por motivos de esta índole) con solo un momento de duda. Qué difícil es mantenerse al margen de políticas y chanchullos, sabiendo incluso que se está ahí porque al que estaba lo sacaron por no obedecer una línea subrepticiamente establecida. Qué difícil es estar en un lugar sabiendo que no se ha podido estar en el otro…

Siempre me pregunto: ¿Por qué a lo largo de nuestras carreras no hemos visto sentados a Scott Cohen, Chiara Sartori, Tim Mc Guire, Paul Price, Michelle Biserni, Michelle Sartorato, Jayson Suttcliffe y un larguísimo etc, puntuando? ¿Por qué los grandes, grandísimos, hacedores de la historia más reciente de nuestro deporte no han devenido en jueces? Solo recuerdo a Michael Obrech y no es tan reciente... Y seguramente alguno más habrá y quizá nuestra nueva responsable en Cipa haya sido lo más de lo más en su día, como seguramente lo fue Mr Pollard, que cuando tome clases con él hace un millón de años en “Estudiantil Porteño” (fíjate por donde), ya era un señor mayor… y de eso hacen tres décadas…

¿No deberían ser los responsables de nuestro futuro más cercanos a nosotros en edad? En fin, sigamos….

Mi visión sobre el panel, los jueces, cambia otra vez. Nunca les he retirado el respeto, como se lo retiré a los dirigentes políticos que no me dan ninguna confianza. Al contrario: lo que diga el juez es lo que vale, me guste o no. Me eduqué en un país donde lo que no estaba prohibido era obligatorio, así que no me cuesta aceptar, ahora viviendo de este lado del océano aprendí a usar el derecho a réplica, pero siempre he respetado a los jueces, solo que hoy comprendo mejor que es complicado juzgar bien cuando a tu alrededor hay tantos elementos perturbadores y poca ayuda a la objetividad y tanta respuesta abierta a preguntas importantes.  Y eso que estamos hablando de patinaje individual…

No sé si llegaremos a ser Olímpicos o no. Creo que nos falta mucho en el campo de la valoración, pero como dice Shakira en una canción: “siempre supe que es mejor, cuando hay que hablar de dos, empezar por uno mismo”, haré autocrítica:

Hasta que no saquemos un patinador como Jeffrey Buttle a la pista, con esa ejecución, con esa interpretación, con esa coreografía, ese sentimientos, con ese margen de error y todo ese no sé qué que qué se yo, seguiremos echandole la culpa a otros. Lo que hay que hacer es dejarse de joder y ponerse a explorar talentos, admitir que no sabemos un carajo, sernos fieles a nosotros mismos y a nuestra filosofía y trabajar, trabajar y trabajar para conseguir lo que siempre hemos soñado aunque haya que dormir cuatro horas, que ya dormiremos cuando nos muramos.

Ganar no es para cagones, repito, sino para los que no le tienen miedo a nada.

Os regalo mil seiscientas y pico de palabras en un momento de emoción, de sentirme vivo arriba de mis patines.

Disfrutad del vídeo.

Carlos Pantano Galia.-