Hace unos días leí una de esas frases de autoayuda,
extraída de una película de Will Smith, en la que él le decía a su hijo: “Nunca
de dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo” (o algo así).
Soy bastante huidizo de los libros de autoayuda, los
respeto y respeto a quien los lee e incluso los necesita, a veces necesitamos
un dedo para tapar el sol y seguir en la sombra ficticia.
Yo me enfrento todo lo que puedo a los problemas, incluso
a los que puedo evitar. Pero lo cierto es que reflexionando sobre muchas cosas
en este fin de semana súper intenso, me di cuenta que hace muchos años, un
dirigente con más cargo que clase me escupió: “no podrás participar nunca en un
campeonato de España…”
Elena, mi madre, de la que tanto habéis oído hablar,
siempre me decía: “No escupas para arriba que te puede caer en la cara…”
Cuando como patinador caes tu primer doble Axel de pie,
te enfrentas al reto de caer el segundo como constatación empírica que no ha
sido una casualidad, sino que has conseguido comprender el cómo y el cuándo de
detener el movimiento y salir airoso de semejante ejercicio.
El año pasado, en Madrid, patiné en mi primer campeonato
de España de Show.
A partir de ese momento y hasta hoy justamente un año, ha
llovido, no el diluvio universal, ¡lo siguiente! Pero quedaba la constatación
pendiente que no había sido un hecho casual…
Desde el europeo de Blanes del 2012, mi vida en el
patinaje ha dado un giro muy importante. Cruzarme con Jana Sanromá hizo que
muchas cosas cambiaran.
Las primeras
GRACIAS son para ti.
Conformé un equipo de show que en principio llegaba a
duras penas al número mínimo para un grupo pequeño y acabó siendo de los más
grandes.
El proyecto fue rechazado por dos clubes. Si, si
Rechazado. Dijeron que no les interesaba tener 20 patinadores más.
No sé si por desidia, inseguridad o simplemente falta de
ganas de trabajar y lo más importante: no poder enriquecerse a costa del
patinador. Desde el principio me negué a que el patinador siga desembolsando
cantidades insultantes de dinero en conceptos absurdos ya bastante pagamos de
fichas federativas, cuotas de clubes y sobretodo inscripciones que me parecen
pura total y absolutamente abusivas… Pero eso es tema aparte.

Las segundas
gracias son para Lluïsa Castro Pérez, por dármelo todo sin conocerme de
nada. Por atreverse a atravesar esa cáscara de pinchos en la que estoy envuelto
hace años y de la que me desnudo delante de pocos.
Comenzamos con un objetivo cercano: llegar al Campeonato de Barcelona, sin importar
en qué puesto, lo importante era llegar sin morir en el intento (CpStudio
estaba acostumbrado a morir en el intento…) Y llegamos y pasamos todos los
equipos de Barcelona al Campeonato de Catalunya
donde habíamos de superar la primera criba.
Y nos fuimos a Girona
llenitos de ganas y emoción.
Particularmente era mi primer campeonato de Catalunya.
Esta tierra que tan bien me acogió y me dio muchas cosas que forman parte de lo
que soy hoy: Oportunidad, trabajo, un idioma rico y hermoso al que defiendo, una
identidad adoptiva de la cual estoy más que orgulloso, un “taranna”, un “Seny”
y un “bon cop de falç” que defiendo y defenderé porque creo en él.
Como decía para mí, mi primer campeonato de Catalunya,
así que todo era emoción y muchas ganas. Once plazas libres para pasar el
Campeonato de España. Nos mirábamos en el vestuario los unos a los otros con
los nervios a flor de piel y las ganas de conseguirlo.
Volví de un paseo por la grada, me subí a una silla para
estar más alto y que todas las chicas me escucharan y les dije a las 20: “Hay
once plazas confirmadas, no sé si habrá plaza por provincia organizadora y si
tal club llevará el equipo “B” pero las buenas y seguras son once. Hay que
patinar como si no hubiera mañana, con un cuchillo entre los dientes así, y me
puse la mano de canto en mi propia boca a modo de hoja de cuchillo.” Y así
salimos a la pista y volvimos de ella con el puesto 10, es decir, con plaza
para el campeonato de España… Segundo pequeño objetivo cumplido.
Con el subidón de la clasificación, el vídeo de la
ejecución y los vídeos de las demás ejecuciones comencé mi carrera personal de
seguir aprendiendo, como siempre, como cuando llegue a Barcelona y mi primer
trabajo me lo dio Castelledefels donde durante catorce años ininterrumpidos,
contratado y muy mimado, trabajé como entrenador, dándole al patinaje otra
visión y fabricando patinadores que hoy están en equipos de los que tomo ejemplo:
de los mejores. No puedo parar de aprender y aprendo estudiando a todos y cada
uno de los que patinan a mi lado o compiten conmigo y consigo mismo.
El proyecto se
tituló “España 10”.
No ha sido un campeonato de España fácil como entrenador.
Por primera vez y teniendo un carácter muy conocido por
todos y un hacer muy criticado tantas veces, pocas por no decir nunca, me enfrenté
al hecho del cuestionamiento directo y frontal de una patinadora.
Pocas veces en mi vida me he quebrado ante el ataque
verbal, la actitud insultante, desvergonzada, irrespetuosa e ignorante frente a
lo que el entrenador representa o debería representar, a la edad y las canas y
por sobre todo, la trayectoria…
Como buen ser humano lloré.
Lloré a solas porque cuando uno llora delante de los que
quiere y aprecia, se siente en la intimidad de llorar a solas y sin vergüenza.
Lloré hasta las dos de la mañana no sé si de dolor o de
aguantarme las ganas de girarle la cara de un bofetón y mandarla a terminar su
educación, dejar de mentir, excusarse, aprender a aceptar las normas, respetar
al resto del equipo y sobretodo, respetarse a sí misma.
A entender que la desubjetivacion de individuo en pos de
la subjetivación del equipo es la piedra angular de todo grupo y que no es un
equipo de trabajo sino un trabajo de equipo, donde la confianza en el otro es
el aceite que lubrica el engranaje imprescindible.
Por primera vez no doblegué mis propias lágrimas y me
partí en dos. Literalmente.
Con el reloj puesto a las siete, me dormí a las cuatro y
me desperté antes que sonara. Intenté continuar durmiendo consciente del día
que tenía por delante y que tenía un objetivo por cumplir y diecinueve personas
que estaban en el mismo barco aunque no todas confiaban en mí, tenía que
demostrarme a mí mismo que si había podido sobrevivir a peores situaciones,
ésta debería ser una anécdota.
Cuando escribí “Objetivo España 10” en el canal de comunicación
del equipo comenzamos a construir algo en qué basarnos para salir, con el
cuchillo entre los dientes, a la pista. Ya no nos bastaba con “darlo todo”,
queríamos eso y nada más que eso: “España 10”
“Esto es como pedir dinero a tus padres, dije un día en
el entrenamiento. Has de pedir de más para que en el recorte (palabra de moda)
te quedes en lo que realmente quieres”
El corte estaba dado en el orden de salida número ocho.
Llegamos a Reus, al Campeonato
de España. Como siempre todo muy bien organizado, impecable, muchas caras
conocidas, mucha emoción y sobretodo mucho azul corporativo.
Allí estábamos nosotros, nuevos, recién llegados, recién
estrenados como equipo, aunque algunos con mucho bagaje a sus espaldas.
Irreversible (Irréversible, en francés, y tipografiado
como IЯЯƎVƎЯSIBLƎ en los afiches) es
una película francesa del año 2002, dirigida por el argentino Gaspar Noé
y protagonizada por Mónica Bellucci y Vincent Cassel. Es una película contada
en orden cronológico inverso. La banda sonora de toda la película está montada
por Thomas Bangalter miembro del dúo francés de French House denominado Daft
Punk.
Fue la primera película que vi mi novio…
En eso me inspiré y quise en ello hacer como un gran
homenaje a la vida, que es como el título, a él, a Félix, que me ha acompaña hace nueve años en toda esta aventura a
veces loca y otras, como esta, personal. A su vez a grandes del patinaje a los
cuales admiro y aprecio. Auch! y I love you baby (Pons-Domenech) dos coreografías para mi impresionantes, a Hallucinatinos, de los Belgas
H.C.Hermés Kunstrolschaatsen,
a quienes coreografíe durante nueve años. Un homenaje
tambien al patinaje de show argentino que tan bien cuenta historias y que
tienen otra manera de hacer show. A Luis
Pérez, autor de “Who”, una de
las mejores coreografías de intriga y muerte que he visto y por ultimo una celebración
de vivir, a mi edad sobre los patines.
Todo eso junto es Irreversible.
Quizá no se perciban todos esos guiños dentro
de la coreografía, pero están y me han servido todo el año para dar de mi lo mejor
como patinador y como coreógrafo.
Todo eso junto es CpStudio.
Permanecer y transcurrir, en este caso es
honrar la vida.
Me preguntaron en un pasillo: ¿No te sientes raro viniendo aquí
sabiendo que no vas a pillar nada? Miré disimuladamente mis pies y los
suyos, yo llevaba ruedas y ella no. Sobraron las palabras…
Para quién sí me faltaron palabras y no fue porque no
dijera unas cuantas, fue para las chicas con quienes compartíamos vestuario y
se ducharon, literalmente, encima de mis patines, mi maleta y la de algunas
chicas de mi equipo. Me faltaron palabras… y el canto de un duro para muchas
cosas más. Como le dije a su delegada: la factura de los dos pares de botas,
correrá por su cuenta…
Volvimos de Reus con un puesto 10 debajo del brazo. “España 10, objetivo cumplido”
Cataluña y por ende España y no al revés, es la primera
potencia mundial en Show, sin permiso de nadie, porque el show es lo que está
moviendo el patinaje en estos momentos. Nada mueve más gente que nosotros. Nada
da más ganancia a la federación que nosotros y nada llena pabellones más que nosotros
y si no saquen cuentas.
Estar y ser de los diez
mejores de este país es un logro y un orgullo. No todo es tener medalla,
porque hay un momento para todo y lo importante es saber reconocerlo.
Por eso y para cerrar quiero dar las gracias a todos,
absolutamente a todos.
Los que me apoyaron y los que no. Los que me abrieron
puertas y los que me las cerraron. Los que me ayudaros y los que me pusieron
piedras en el camino y palos en las ruedas.
Para los que me dijeron “a tu edad aun arriba de los
patines” fueron los tres axels que salté en la fiesta final (la hostia
en toda regla por gula, también se la dedico, qué placer caerse haciendo lo que
uno ama…)
Pero muy por sobre todo quien en su día, hace 24 años me
dijo:
“Nunca
participarás en un campeonato de España”
Mamá tenías razón: no hay que escupir para arriba…
Carlos Pantano.